Empanadillas de atún...

Esta elaboración no es propiamente un entrante, aunque se puede servir como tal. la he puesto en esta sección porque su diversidad hace que nos permita emplearla como un aperitivo o como un entrante, e incluso como algo para picar si la presentamos en porciones reducidas.

Existen diversas formas de realizarlas en cuanto a la masa se refiere, ya que el relleno generalmente es el mismo. Podremos cambiar si queremos el atún por bacalao desmigado, por ternera molida o por cualquier tipo de ingrediente que nos apetezca dentro de un relleno que no contenga humedad en exceso, ya que eso produciría que la masa se ablandara por su parte inferior y no resultara crujiente. En este caso la receta propuesta es con atún ya que es la más comercial y rica en mi modesta opinión.

Podemos utilizar las masas pre elaboradas que se comercializan en los supermercados y que tienen un acabado bastante aceptable, para evitar tener que estar amasando y esperando el reposo de la masa. De esta manera nos centraremos solamente en el relleno, como en este caso

Para la elaboración del relleno

1. Ingredientes.

• 300 gr. Cebolla

• 300 gr. Pimiento Rojo

• 300 gr, Pimiento Verde

• 500 ml. Salsa de Tomate

• 500 gr. Atún desmigado.

• C/s. Huevo Duro

• C/s. Aceite Oliva

• 5 Dientes de Ajo.

En una sartén con aceite rehogamos el ajo sin que tome color, pochando seguidamente la cebolla, el pimiento. Cuando se consiga que la cebolla quede translúcida, añadimos la salsa de tomate (natural o tomate frito en su defecto). Dejamos cocinar añadiendo el atún bien escurrido al final de la preparación junto con el huevo duro picado

Antes de rellenar la masa que hemos preparado, nos aseguraremos de escurrir a conciencia la preparación, para que la humedad no ocasione la rotura de la masa al desmoldarlo.

Una vez escurrido bien el relleno procedemos a verterlo en la masa previamente estirada y a cubrirlo todo con la otra mitad reservada para tal fin, uniendo ambas partes con huevo batido y apretando los bordes para su sellado.

Una vez terminada, pinchamos la parte superior con un tenedor, así como abrimos un pequeño orificio en el centro de la “tapa” para dejar salir el vapor que se genere durante el horneado. Pintamos la superficie de la empanada con huevo batido para que adquiera un color dorado y horneamos la empanada a 200 grados hasta que dore.

Una vez horneada, se humedece la superficie con una brocha con agua para que no se seque y la tenemos lista para servir. Las formas y grosores de la empanada pueden variar en función del gusto así como el relleno antes nombrado.

Y listo...